El conjunto que dirige Matías Almeyda contó con un jugador más durante buena parte del segundo tiempo a raíz de la expulsión de Facundo Erpen, pero careció de ideas y abusó del recurso de la media distancia. Sin embargo, continúa invicto y como único puntero de la B Nacional, con 23 puntos.
Esta vez no fue sencillo generar situaciones de gol y mucho menos concretarlas. Es que River se enfrentó con un rival ordenado tácticamente y con muchas variantes para moverse en el campo. Además, Fernando Cavenaghi desaprovechó la chance más clara del partido y se retrasó demasiado para asociarse con los volantes en la creación ofensiva, por eso el equipo de Núñez se vio obligado a patear desde afuera en varias ocasiones, principalmente a través de Carlos Arano.
¿Instituto? Comenzó a jugar de igual a igual, con el buen trabajo de sus delanteros para inquietar mediante la movilidad y la presión sobre los defensores de River en cada salida. De todas formas, el local insinuó más de lo que generó y tuvo su oportunidad más concreta con un zurdazo de Paulo Dybala, en el segundo tiempo. La roja a Erpen, por doble amonestación, condicionó seriamente a los dirigidos por Darío Franco y, a partir de ahí, River manejó la pelota.
Sin embargo, las variantes que realizó Matías Almeyda no pudieron torcer demasiado el rumbo. Daniel Villalva estuvo cerca de abrir la cuenta con un derechazo que se fue cerca del poste derecho, mientras que Cavenaghi siempre intentó armar sociedades que lograraran inclinar la balanza en favor de River, pero Martín Aguirre, Carlos Sánchez y Lucas Ocampos carecieron de la precisión y la determinación que suelen tener en los metros finales para resolver las acciones ofensivas.
En consecuencia, el empate dejó un sabor ambiguo para River. Es que más allá de que sigue invicto y evitó que su escolta lo pasara, la chance de despegarse era muy tentadora. Ahora, Almeyda deberá pensar en Aldosivi, cuando el Millonario actúe como local por última vez en el Nuevo Gasómetro, el sábado 29 de octubre.