La dirigencia de Almirante Brown decidió que el partido por la decimonovena fecha de la B Nacional se llevará a cabo en La Matanza, más allá de que en un principio se había evaluado la posibilidad de mudarlo a la cancha de Racing o Lanús. Sólo resta el visto bueno de las fuerzas de seguridad.
El conjunto de Núñez ya se enfrentó con seis de los siete rivales inéditos en la segunda categoría, pero aún le queda medirse con el equipo que dirige Blas Armando Giunta, debido a que Futbolistas Argentinos Agremiados solicitó la anticipación de los recesos y la jornada se trasladó para el primer fin de semana de febrero.
“La idea de toda la Comisión Directiva es jugar de local en nuestro estadio, es una decisión tomada. Las condiciones están dadas, salvo que no nos deje la Policía. Para nosotros va a ser histórico recibir a River y queremos que sea una fiesta”, aseguró Luis Dioskez, vocal y representante de Almirante en la AFA.
Además, el partido se realizaría el domingo 5 de febrero, según lo que se viene manejando en Viamonte 1366, teniendo en cuenta que no habrá fecha de Primera División y Almirante-River será el choque más trascendente del fin de semana. De ser así, los hinchas millonarios contarían con unas 4.500 populares en el Estadio Fragata Sarmiento.
Sin embargo, el Coprosede tendrá la última palabra al respecto, ya que la relación entre las barras del club aurinegro siempre es un foco de posible conflicto. De hecho, en los últimos días aparecieron algunas pintadas solicitando que el encuentro frente al Millonario se juegue en Casanova, donde ya planean un preliminar entre los veteranos de ambas instituciones.
Otro detalle que no resulta menos: Fernando Espinoza, intendente de La Matanza, es hincha de Almirante y afín al gobierno actual, por eso desde el lado político es bastante viable que no haya mudanza, a pesar de que Rubén Pérez (titular del Coprosede) pueda oponerse en algún momento